Martes 12 de octubre de 2010
Salida: 10h
Llegada: 15h
Gastos: 17€
Ayer fue un día de merecido descanso. Después de alcanzar Santiago en 30 días, decidí (bueno, en consenso con Xabi) aprovechar el lunes para reposar e intentar por segunda vez, entrar en la catedral a ver al santo. Si el domingo habíamos llegado a las 3 de la tarde y había una cola enorme, ayer que llegamos a eso de las 9h no era menor la espera. Otras 3 horitas...buff que locura. Al menos sí que entramos a la misa del peregrino (después de hacer una hora de cola, y esperar más de media hora a que empezara). Me voy a quedar con eso, con una foto que le he hecho a Santiago de lejos, y con que han dicho en la misa que uno de Barcelona, y que venía de Saint Jean Pied de Port, había llegado a Santiago (yo mismo :D ).
Acompañamos a Iria y a Carmela a buscar la Compostelana, a la praza del Obradoiro a hacernos las fotitos de rigor, y a callejear entre turistas por la ciudad. Por la tarde, unas compras y cena de despedida con las gallego-madrileñas, que abandonaban hoy ya la aventura...Buena gente Iria y Carmela, como casi toda la que te encuentras en el Camino, gente sana, sincera, agradable, de l@s que acaban convirtiéndose en amig@s.
La salida de Santiago es bonita, sales atravesando monte, y cuando vuelves la vista atrás, ves a lo lejos como la Catedral se despide de los peregrinos, majestuosa, imponente. Y vuelve a florecer el espíritu aventurero, en busca del fin de la tierra, del faro del fin del mundo, de FISTERRA. Ese espíritu que se desvanece a la entrada de Santiago, debido a las circunstancias y al circo de negocio que se cierne alrededor del apóstol. Y vuelves a respirar aire puro, aire de libertad, aunque tus días se vayan acercando al fin, aunque tus pies te vayan llevando al kilómetro O, al principio o al final, a la vuelta al caos, que cada vez está, lamentablemente, más cerca.
La verdad es que el día en sí, después de la salida de Santiago, se ha hecho algo anodino. Me encontraba muy cansado, espeso, quizá porque anoche no cené menú, y eso se ha notado en mis piernas. Se me ha hecho bastante pesada.
En Negreira hay más bien poca cosa, así que descansaremos plácidamente, y empezaremos a recapacitar sobre lo que tengo por delante, y por detrás.....
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