miércoles, 27 de abril de 2011

Día 33 - De Olveiroa a Fisterra


Jueves 14 de octubre de 2010
Salida: 8:30h
Llegada (Fisterra): 17:30h
Salida (Fisterra): 19:05h
Llegada (Faro Fisterra, km. 0): 19:40h
Gastos: 35,80€


La etapa de hoy ha sido muy larga, en parte porque hemos parado a comer en Cee, y hemos estado más de una hora, y en parte también porque a partir de un momento se empieza a divisar el faro a lo lejos, y lo vas viendo continuamente pero parece que nunca llegas...


La jornada se divide en dos. La primera parte es bonita, pero algo anodina. Supongo que me ha podido la ansiedad por alcanzar el mar. Xabi me había hablado mucho estos días sobre lo impresionante que eran las vistas, y yo estaba deseando comprobarlo. La segunda parte es, precisamente, cuando se empieza a divisar el océano....espectacular, no tengo términos para poder explicar lo que he sentido al acercarme al final de la Tierra....


Se acabó lo que se daba. Y ahora mismo me encuentro sumido en una situación harto extraña. Por un lado no quería que esta aventura se acabara nunca, pero por otro lado estaba deseando llegar a Fisterra....

No quería que se acabara porque la experiencia está siendo enriquecedora 100%, porque he aprendido muchísimo en este viaje, porque me he encontrado en situaciones comprometidas de las cuales he sabido salir airoso, porque la vida es esto: respeto, sinceridad, compañerismo, solidaridad, esfuerzo, trabajo, fuerza de voluntad, nadie te juzga de manera subjetiva, todo es objetivo, porque había venido a despojarme de toda la mierda que me ha acompañado durante mucho tiempo, y tengo la certeza de que lo he logrado, porque estoy eternamente agradecido a "El Camino" por todo lo que me ha aportado en estos años, por tantas y tantas cosas.....

Estaba deseando llegar a Fisterra porque es el culmen de "El Camino", la recompensa a tantos esfuerzos, el fin de La Tierra, con unos parajes IMPRESIONANTES....y estaba deseando llegar a Fisterra, porque había invitado a Patri a que viniera a compartir conmigo estos momentos tan especiales, a través de una carta que le envié días atrás. Como fuera que le sugerí que no hacía falta que me contestara, que se viniera directamente, que la esperaría en la playa, eso haré. No sé si vendrá o no, pero la ilusión que recorre mi cuerpo hace que me sienta todavía más feliz. Mi sentido común me mantiene con los pies en el suelo, y alejado de ella, pero qué sería de la vida sin ilusiones?



He estado en el faro viendo la puesta de sol. Me he emocionado una vez más, y ya van....supongo que estoy muy sensible últimamente. De todos modos, alcanzar el faro del fin del mundo y sentarte a contemplar cómo se pierde el sol en el horizonte, cómo desaparece en el vasto océano...no tiene precio.
Es hora de dormir, demasiadas sensaciones hoy, demasiado revuelto tengo el cuerpo. Me temo que mañana será similar, con el agravio de que mañana no estará Xabi, por lo tanto volveré a estar sólo.....o no.

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