Tailandia - Día 1 - Adaptación al medio en Bangkok

Domingo 24 de julio de 2011

Gastos: 
Alojamiento: 400 THB (incluyendo desayuno) (10 €) 
Alimentación (Desayuno/Comida/Cena): 122,66 THB (3,06 €)
Bebidas (Aguas/Refrescos/Cervezas/Copas): 382 THB (9,55 €)
Transportes públicos: 35 THB (0,88 €)
Internet: 15 THB (0,37 €)
Total: 954,66 THB (23,86 €) 

Tomando como referencia que 1€ = 40THB  (en realidad nos daban 41 o 42 Bahts por euro, pero nosotros en todo momento hicimos los cálculos en base a 40 por comodidad)

Ya estamos en Bangkok.
Nos habían dicho que era una ciudad donde hace mucho calor y el tanto por ciento de humedad es muy elevado. Y lo hemos comprobado al momento de salir de la terminal...Buffff que bochorno....
Después de recoger las maletas, hemos cambiado algo de dinero (50€ cada uno) y nos hemos ido a coger el tren que te lleva al centro de la ciudad. La verdad es que es la manera más fácil y rápida de llegar al centro, y además vas fresquito, con el aire acondicionado (demasiado fresquito diría y todo)

El tren nos ha traído a una zona cercana a nuestro alojamiento, el "Suk 11 Hostel", ubicado en la calle Soi 11 del barrio Th Sukhumvit.
El hostal está bastante bien, limpio y la habitación tiene aire acondicionado (imprescindible con el calor brutal que hace). Ya lo traíamos reservado desde Barcelona, porque se lo habían recomendado a Dani. Nos cuesta la habitación 1200 THB, con una cama enorme de matrimonio, una más pequeña, y el desayuno de mañana incluído.

Los pasillos del hostal presentan un curioso aspecto...

Hemos salido a pasear por la ciudad, a eso de las 16h más o menos. Bangkok es un caos circulatorio, hay muchísima gente por las calles, muchos puestos de comida, ejecutivos que consumen en esos puestos, turistas que compran sin saber bien bien el qué, orientales que rezan en un templo exterior, situado en una de las esquinas de una gran manzana de bloques, grandes hoteles, inconmensurables bancos, espectaculares centros comerciales....nada que envidiar a cualquiera de las capitales europeas (si pudiera dar envidia tal descripción).

Estamos muy cansados del viaje, y la humedad y el calor que hace agobia bastante. No estamos disfrutando de la visita a la ciudad...
Hemos picado un poco, pero muy descontrolado (yo todavía no tengo la barriga muy fina), y hemos acabado en una cervecería probando las cervezas del país: Tiger y Singha.

Después de un divertido flirteo con las camareras (supongo que al ser de diferente raza a la suya les debemos hacer gracia, de igual modo que yo siento curiosidad por cómo hablan y se expresan los orientales cuando les veo por Barcelona...), hemos decidido irnos para el hostal, pero cuando estábamos llegando, unas luces de colores nos han atraído a otro bar, pub, discoteca o no sé bien bien cómo llamarlo.....

Es curioso como, al acceder al local, las camareras te abren la puerta y te saludan con una semirreverencia con las manos juntas (dedos hacia arriba), un saludo que yo lo asimilo más a una situación de carácter religiosa...
El caso es que había un grupo tocando en directo, bastante bien. Hacían versiones de Black Eye Peas y música de baile.
El local se dividía en dos plantas, la planta baja con la pista de baile, varias mesas con taburetes y el escenario, y la planta primera donde habían dos mesas de billar. Otra curiosidad: cada mesa de billar cuenta con una camarera que está exclusivamente para atender a la gente que está jugando en la mesa, para colocar las bolas cuando empieza la partida, etc..
Nos hemos tomado unas cervezas de barril Chang (el elefante) y hemos empezado a observar...La verdad es que el ambiente que allí se respiraba es como de turismo sexual: hombres de edad avanzada que venían de la calle con chicas jovencitas (alguno hemos visto con más de una chica) pero NO se buscaba allí nada, ya venían de otros sitios con ellas. Hemos estado comentando un rato la jugada, nos hemos reído mucho, fotito de rigor (guiris totales, con las chanclas, pantalones cortos, y la cámara a todas partes, jejeje) y para el hostal a dormir, que mañana madrugamos para ir a Chiang Mai, en el norte del país (tenemos el vuelo cogido también desde Barcelona, de hecho es lo único que traemos cerrado desde casa)

PD: El hecho de que esté David hace que me acuerde mucho de Patri, sobretodo por las expresiones que tiene, típicas de los vascos, y que son las mismas que me sorprendían y me hacían gracia cuando conocí a Patri....