martes, 15 de febrero de 2011

Día 23 - De Molinaseca a Cacabelos


Domingo 3 de octubre de 2010
Salida: 10:30h
Llegada: 18h
Gastos: 14,80€

Lluvia, lluvia y lluvia. Agua, agua y más agua. Ese podría ser el resumen de la jornada.
No tengo muchas ganas de escribir, tengo que intentar que las botas se me sequen todo lo que se pueda, para no salir mañana chorreando. El albergue de Cacabelos es bien curioso, alrededor de una iglesia, habitaciones chiquitillas, de dos personas, en un espacio super-reducido, y con los techos que  se comunican, así que se oye perfectamente lo que hablas con tu compañero.


Ya lo decía el hombre del tiempo, hoy tocaba lluvia! Y así ha sido, anoche ya empezó a llover de madrugada y esta mañana cuando nos hemos levantado no tenía ninguna pinta de escampar. La mayoría de gente que había en el albergue han empezado a desfilar, viendo que no tenía visos de parar, pero Xabi y yo nos hemos quedado esperando tranquilamente. Así, a eso de las 10:30h, el tiempo nos ha dado una tregua y hemos podido bajar fácil hasta casi llegar a Ponferrada, cuando de nuevo se ha puesto a apretar de lo lindo. Así que hemos vuelto a parar, nos hemos resguardado en una marquesina de autobús, junto a una urbanización cuyo nombre era Patricia.....Por cierto, anoche hablé con ella, no pude mucho porque estaba cenando, pero sí lo suficiente para volver a la mesa con una sonrisa de oreja a oreja. Cuánto la echo de menos....uff....


Pues bien, después de pasar Ponferrada, que por cierto es una ciudad muy bonita, otra vez se ha puesto a llover, y nosotros, evidentemente, otra vez a resguardarnos, primero bajo un puente, y luego, después de que nos pillara un achuchón de lluvia en medio de la nada, en un bar en Columbrianos....Ahí hemos aprovechado para comer, reponer fuerzas y si no secarnos, al menos no mojarnos más durante un buen rato.....


Y cuando habíamos alcanzado Camponaraya y nos disponíamos a hacer los últimos seis kilómetros sin pueblo alguno en el que cobijarnos, otra vez el chaparrón, y otra hora y media casi de espera bajo un portal....qué incomodidad, joer!!! Yo la verdad que habría salido, a riesgo de mojarme (total, si ya estábamos perdidos), pero Xabi ha insistido en que esperáramos, que no teníamos ya prisa, y además que él odia caminar mientras llueve...Así que hemos llegado al albergue tardísimo, chorreando, y agotados....
A ver mañana cómo amanece, confiemos en que, al menos no nos llueva tanto como hoy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario